Hace un par de semanas estuve en un Café Científico que tuvo lugar en el Ateneo Riojano en el que el tema central fue «Productos naturales vs. productos artificiales».
Una de las conclusiones que saqué de aquella charla fue que la mala fama de los productos fabricados artificialmente, o como decimos los químicos, los productos sintéticos, puede ser debida a esa imagen que muchas veces proyectamos de científicos locos encerrados en su laboratorio haciendo vete tú a saber qué maldades, como por ejemplo esta:
No voy a negar que algunas veces pasan cosas en los laboratorios, porque pasan y muchas! Pero no es lo habitual. Todos los experimentos suelen estar la inmensa mayoría de las veces bajo condiciones de control y con las medidas de seguridad adecuadas.
Incluso hay veces que te sorprendes con cosas tan bonitas como esta.
Porque a veces, esos científicos locos podemos llenar la vida de color.
Esta entrada participa en el IV Carnaval de la Química que este mes se celebra en el blog Los productos naturales ¡vaya timo! de JM Mulet
UNA INVESTIGADORA EN APUROS 
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¡Qué potitos colores! Me encanta sobretodo la cara feliz del segundo tubo blanco, empezando por la izquierda. Sin darte cuenta, ¡has creado vida!! Muy típico también de los científicos locos. La verdad es que el día a día es mucho más aburrido, como mucho se le cae a alguien una botella de acético y todos asqueados.
No me había dado cuenta de las caritas en el final de los tubos. Juegos de luces y sombras. Si lo quiero hacer adrede seguro que no me sale!! Pues sí Dr, como bien dice usted, el trabajo en un laboratorio es bastante mas aburrido de lo que la gente se piensa y la tele nos muestra. Pero a que mola?? 😉