Tenía pendiente desde hace varios meses continuar con la serie de post sobre el biobutanol (I y II). La verdad es que la tenía bastante abandonada, pero los carnavales de química y biología me sirven de excusa para retomar el tema y, de paso, matar dos pájaros de un tiro.
El biobutanol no es que sea una sustancia diferente al butanol. El prefijo bio se debe a su procedencia. Es decir, se llama butanol cuando se obtiene por métodos químicos y biobutanol, cuando los métodos utilizados son biotecnológicos. El proceso utilizado para la obtención del biobutanol es la fermentación de azúcares mediante microorganismos del género Clostridium, entre los que encontramos algunas especies solvatogénicas capaces de producir butanol, como por ejemplo C. acetobutylicum, C. beijerinckii, que son las más conocidas y estudiadas.