VI EDICIÓN DEL CARNAVAL DE QUÍMICA

La vida de un químico está llena de experimentos. Entras en tu laboratorio, te pones la bata y los guantes, preparas el instrumental, pones en fila los frascos de reactivos y esperas que la teoría de colisiones no haga ningún destrozo considerable en el matraz.

Esto fue algo parecido. Mezclé mi afición por Internet, con mi pasión por la ciencia y con un catalizador como Javi, que desde el principio supo que me engancharía a Twitter, la reacción estaba a punto de comenzar. Como siempre, la serendipia también formó parte de este proceso y una serie de casualidades me han llevado hasta aquí.

Los reactivos

Todo empezó un día de noviembre en el que Argi nació en la web 2.0. Mi alter ego en la red lleva por nombre una de las palabras más bonitas que hay en euskera y que siempre me recordará a dos personas especiales: la que me enseñó su significado (“luz”) y la que la empleó en una de las frases con más sentido para mí.

Lo demás fue rodado. Siguiendo a personas que escribían blogs sobre tecnología, pensamiento crítico, ciencia y, sobre todo, química y biotecnología, descubrí que no era el bicho raro que yo pensaba. Ahí, en ese espacio de 140 caracteres y en esos post que devoraba sin parar, encontré a aquellos que como yo se apasionaban con la ciencia y la contaban. ¡Y era increíblemente divertido!

Así que en poco más de un mes desde que despegó mi perfil en Twitter me dije a mí misma: ¿Por qué no estar en el otro lado? ¿Por qué no ser de las que escribe en lugar de ser siempre la que lee? De muy muy jovencita solía escribir sobre las cosas que me emocionaban, ¿por qué no hacerlo también ahora? La mejor manera de aprender es traspasar la barrera y pasar a la acción.

Reacción en cadena

El último día del año 2010 despertó mi pequeño proyecto personal que es este modesto blog. Investigadora, porque lo soy. No solo en mi trabajo, si no en casi todo lo que hago. Descubrir el porqué de las cosas es mi pequeña obsesión y a veces mi perdición. En apuros, porque lo estoy. ¿Y quién no en este vertiginoso mundo donde parece que nos encanta complicarlo todo? Siendo aprendiz de todo y experta de nada es fácil encontrarse de vez en cuando en un aprieto. Divagaciones, porque divagar es, según la tercera acepción de la RAE, “hablar o escribir sin concierto ni propósito fijo y determinado”. Eso es exactamente lo que hago en esta humilde bitácora. Escribir sin finalidad concreta alguna, no hay intenciones más allá de eso. Aunque quizá si haya una, abrir una ventana virtual desde el hervidero de mi cabeza hacia el mundo, que la inmensa mayoría de las veces me sirve como auto-terapia y como satisfacción personal. Nada más.

Casualmente, 4 días después abrir mi rinconcito blogueril, comenzaba la primera edición del Carnaval de la Química. Dani fue el promotor de esta fantástica idea, inspirado por los carnavales de Física y Matemáticas y la puso en marcha en el blog “Ese punto azul pálido”. Tenía muchas ganas de participar pero tengo que reconocer que al principio sentí que la idea de colaborar me quedaba un poco grande. Aun así me lancé con la intención de que eso me sirviera como reto y motivación para conseguir que mis entradas estuvieran a la altura de la circunstancias. No sé si lo conseguí porque la calidad de los blogueros participantes es innegable. Lo que sí que sé es que aprendí de todos ellos y sigo aprendiendo cada día con la esperanza de poder llegar a poner mi granito de arena en esta ardua tarea de la divulgación científica.

Tras la primera edición, le siguieron la segunda, a cargo de Cendrero en “El Busto de Palas”, la tercera, dirigida por el maestro César en “Experientia Docet” y la cuarta, capitaneada por uno de mis “guerreros” favoritos, J.M. Mulet, en “Los productos naturales ¡vaya timo!”.

El elemento sorpresa

La quinta edición del Carnaval de Química se alojó hasta el día de ayer en uno de mis blogs de referencia ineludible: Scientia. No podía dejar pasar la ocasión sin agraceder especialmente a José Manuel todas sus palabras de apoyo y ánimo y sin confesar mi profunda admiración por su trabajo. La tarea divulgativa que realiza en el blog es impecable, siempre con ese toque de humor y actualidad, tratando muchas veces temas punzantes sin amedrentarse lo más mínimo e incluso poniendo el dedo en la llaga. Además, nuestros cruces de tweets y comentarios en el blog le han convertido en uno de los tuiteros imprescindibles de mi timeline.

Cuando me propuso tomar el relevo del Carnaval de Química solo podría decir una cosa: SÍ. Y mucho más teniendo en cuenta dos circunstancias:

1.- De quién venía la propuesta: Tras la gran sorpresa inicial, sentí que algo estaba haciendo bien si José Manuel había decidido pasarme el testigo y me prometí a mi misma intentar aumentar el número y calidad de mis entradas. Todo un reto.

2.- La edición del Carnaval: Esta será la sexta, el número 6 es mi favorito desde que lo llevé durante años en mi camiseta de voleibol y precisamente este mes mi casa virtual cumple 6 meses de vida. ¡La ocasión la pintan calva! y no hay mejor manera de celebrarlo.

Productos de reacción

Y sin más dilación, tengo el honor de anunciar que la VI edición del Carnaval de Química tendrá como anfitrión el blog de una investigadora en apuros. Carnaval que en este Año Internacional de la Química, y en lo que a mí respecta, recordará también el papel de las mujeres en la ciencia, con Marie Curie como estandarte.

Para los posibles nuevos participantes o para refrescar la memoria a los veteranos, os recordaré el funcionamiento del carnaval:

1.- La publicación de entradas para la participación en esta IV edición comienza hoy, 28 de junio, y concluye el 28 de julio. El día 29 de julio se publicará un post recopilatorio con todas las entradas participantes.

2.- La temática es libre, aunque claro está, siempre relacionada con la química en todos sus ámbitos, desde el puramente divulgativo, hasta el histórico o el humorístico, incluyendo su relación con otras áreas de la ciencia. Esto va especialmente dirigido a mis compañeros bioblogueros. Seguro que teneis cosas muy interesantes que decir al respecto.

3.- Si no tienes un blog pero te gustaría participar no tienes más que hacer un comentario en esta entrada o enviarme un mail a investigadoraenapuros@gmail.com e indicar el nombre con el que quieres que sea reconocida tu autoría.

4.-La entradas participantes deberán ser comunicadas de la misma manera que en el punto anterior o mediante la cuenta de Twitter @carnavalQuímica. Además deberán llevar una referencia a la VI edición del carnaval de Química y un link que enlace a este post.

Conclusiones del experimento

Si teneis curiosidad, podeis consultar los post recopilatorios de las ediciones anteriores que están llenos de temas interesantes, divertidos o polémicos:

Recopilación de post participantes de la I Edición en «Ese punto azul pálido».

Recopilación de post participantes de la II Edición en «El Busto de Palas».

Recopilación de post participantes de la III Edición en «Experientia Docet».

Recopilación de post participantes de la IV Edición en «Los productos naturales ¡vaya timo!».

Recopilación de post participantes de la V Edición en «Scientia».

Todos ellos hacen honor a esta maravillosa ciencia que es la Química, la cual me hace entender el mundo desde sus principios más básicos. Mundo que se mueve por choques de electrones, moléculas y reacciones entre ellas que revolucionan nuestra vida conviertiéndonos en lo que somos.

Os espero en el carnaval de la Química con la máscara puesta y preparada para un mes emocionante. Mientras tanto seguiré divagando……..

Relación actualizada de las entradas participantes de la VI edición:

1. Experientia Docet: Químicos Modernos: Agnes Pockels, la química física del agua de fregar.
2. Enciclopedia Galáctica: La Química del Carbono. Parte 6. Complejidad estructural y y reactividad química. 
3. Experientia Docet: Cómo respiran los ojos de las aves.
4. Química y Sociedad: Marie Curie (1867-1934). 
5. Divagaciones de una investigadora en apuros: Los analíticos también son químicos.
6. Feelsynapsis: Cositas de células: Pequeñas moléculas.
7. Scientia: La marihuana y los productos dietéticos unidos por una patata frita. 
8. Química y Sociedad: Robert B. Woodward (1917-1979).
9. ¡Jindetrés, sal!: La llegada de los radicales. 
10. Experiencia Docet: Químicos Modernos: Katharine Blodgett, más allá del agua de fregar (con Irving Langmuir).
11. Los productos naturales ¡vaya timo!: Algunos efectos secundarios no deseados del apagón nuclear.
12. Feelsynapsis: Winogradsky «El Quimiolitotrófago».
13. Ese punto azul pálido: James Garner y la máscara antigás. De las trincheras a las fábricas.
14. Experientia Docet: El caballo de Troya del plutonio.
15. El Pakozoico: Mr. ADN… ¿de dónde ha salido usted?
16. Feelsynapsis: Riotinto, ciudad de vacaciones.
17. Experientia Docet: Primera observación directa de una transición cristalográfica a nivel atómico.
18. Ese punto azul pálido: Inmortalidad [Extracto de «El ascenso del hombre» de Jacob Bronowski]
19. Los productos naturales ¡vaya timo!: Los ojos de Elizabeth Taylor y el color de las violetas.
20. Experientia Docet: Los electrones solvatados pueden convertir un cemento en semiconductor. 
21. Experientia Docet: Evolución química en el laboratorio: una bacteria incorpora un veneno como base genética. 
22. Divagaciones de una investigadora en apuros: Dioxinas, microondas y el poder de internet.
    
23. Locos por la Biología: La Química del Genoma.
24. Química d+: Veo, veo…
25. Experientia Docet: Primera red neuronal artificial basada en ADN.
26. Feelsynapsis: Cositas de células. Pequeñas moléculas II: Los azúcares simples. 
27. Scientia: Sexo, drogas, alcohol y…. comida basura.
28. Filosofando sobre todo un poco: Hitos en la Historia de la Bio-Química.
29. Blog de Laboratorio: Memoria epigenética.
30. Micro Gaia: Pseudomona, la bacteria minera.